Rodrigo Medina de la Cruz

Después de que la joven Lucila Quintanilla Ocañas, perdiera la vida a consecuencia de la inseguridad que hay en la entidad y las autoridades hayan quedado a deber en sus funciones, a través de carteles y pancartas la ciudadanía pidió el cese del gobernador del estado, Rodrigo Medina de la Cruz y del alcalde regiomontano, Fernando Larrazábal Bretón.
Luego de que decenas de personas continuaron reuniéndose en la Plaza Morelos, para depositar una veladora en memoria de la estudiante de Artes Visuales, y protestar contra la violencia que se desató el miércoles de la semana pasada, demandaron la salida de los funcionarios señalados.
Debajo de las veladoras que iluminaban el punto donde fue privaba de su vida la joven de 21 años, hace seis días, carteles que decían “Presidente Calderón ya basta de balaceras y narcos si no puedes abandona México”; “Calderón en qué problema nos has metido, mejor vete”; y “Larrazábal deja de robarte el dinero de los regiomontanos, dedícate a cuidarnos o renuncia”, expresaban la desesperación de una comunidad vulnerable ante los actos que han estado ocurriendo.
Sin descartar, que diversos ciudadanos se acercaron a la zona en silencio para depositar una veladora y a la vez un cartel que manifestaba “Fuera Rodrigo Medina”.
Sin embargo Rodrigo Medina solo atina a decir “el asesinato de esta joven esta ya politizado” .
Es claro que solamente esta pensando ya en su próximo hueso.

Este sujeto evidentemente piensa que minimizando la situación va a salir pronto de el problema porque se va a olvidar pero eso ya no va a pasar, lo sucedido en el centro de Monterrey queda aquí registrado y lo va aperseguir por el resto de su carrera política.